El presidente charrúa, José Mujica, dio su respaldo a Luis Suárez por la polémica con Evra

MONTEVIDEO, Uruguay, Feb. 16, 2012.- El presidente de Uruguay, José Mujica, ofreció "todo su respaldo" al delantero del Liverpool inglés, Luis Suárez, tras la reciente polémica en la que se vio envuelto con el jugador francés del Manchester United Patrice Evra, por unos insultos racistas.

En declaraciones exclusivas al semanario uruguayo Búsqueda, difundidas este jueves, Mujica opinó que le parece "exagerado" el escándalo generado alrededor de Suárez, del que dijo "no tiene nada de racista".

El problema para el mandatario es "que algunos no entienden" que el futbolista uruguayo no estudió para ser "un diplomático del protocolo", sostuvo.

"El es un botija (chaval) genial en las canchas de futbol, humilde, que salió del pobrerío", argumentó Mujica, que en más de una ocasión compartió cenas con el jugador y el resto de integrantes de la selección nacional. "Por esto lo queremos", agregó.

Las declaraciones de Mujica se producen después de que el capitán de la selección uruguaya y jugador del Paris Saint Germain, Diego Lugano, mostrara el miércoles su admiración y apoyo a Suárez, postura que comparte todo el combinado nacional, reveló.

En declaraciones desde Francia para el Canal 10 de la televisión uruguaya, Lugano apuntó que Suárez "ha pasado por unos meses que no se merecía" por la sanción que recibió de la Federación Inglesa por sus insultos racistas a Evra durante un partido.

"Hay que tener en cuenta que Inglaterra es un país históricamente colonial y el racismo es algo sumamente delicado, pero sabemos que no tiene nada que ver con la relación entre Luis y este jugador del Manchester", expresó el capitán uruguayo, para quien Suárez es en este caso "el único inocente".

La polémica en inglaterra subió de tono el pasado fin de semana cuando el ariete del Liverpool se negó a saludar a Evra en otro encuentro, después de cumplir una sanción de ocho partidos por los insultos.

"Para lo que hizo Luis el sábado hay que tener huevos. El siguió sus convicciones. Vivimos en democracia y si no quieres saludar a alguien, no lo saludas. Mucho menos a una persona que te hizo pasar tan malos momentos", sentenció Lugano al respecto.